Idiota

Me volví a creer el puto cuento, ese que nos contaban de pequeños y que sólo tú sabías cómo hacer que pareciera realidad.

Sí, fui tan idiota que una y mil veces me lo creí. Sin pararme por un momento a pensar que, una vez más, no era el momento, que tú estabas roto y sólo buscabas una cura para pasar el rato.

Y yo, pensé que esta vez sí, que todo era distinto, que ambos éramos más adultos. Error!!!

En el amor no hay madurez que valga, no hay racionalidad ni pensamiento que te pare, porque te entregué el corazón y los ojos…

Otro estrepitoso fracaso… Qué sorpresa. Después de mil quién esperaría uno más, quién no preveía el final?

Yo. Aposté todo por el sí, creyendo que si lo apostaba todo el no ni existiría. Pero existió, llegó y nos hundió.

Y duele, duele el fracaso, la derrota. Duele no haberlo visto ni de venir por ser de nuevo una enamorada idiota. Pero con los años he aprendido mucho de tí. Y ahora lo que más me duele soy yo.

Me duelen los cambios que esto causa en mí, la desilusión. Me duele darme cuenta de la realidad. Y es que siempre termino eligiendo la soledad porque amarte me rompió demasiado.


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